Concurso - Celebremos la Primavera!

Lemi · 27. Sep 2013

Queridos Reyes y Reinas,

El Bufón Rinbin se la pasa saltando y cantando por las calles de la ciudad tirando flores en la cara de quien le pasa al lado, y unas tres o cuatro veces por día pasa por el Castillo pidiendo y rogando que hagamos fiestas para celebrar la llegada de la Primavera, ya en las pocas horas que van del día pasó unas 7... con esté calorcito ya está instalada la primavera. Todos sabemos que puede ser muy insistente si se propone algo, así que para evitar que se ponga en denso, vamos a celebrar la Primavera!

Bases:

·Desde el 1 al 4 de Octubre y desde el 7 al 10 del mismo mes, se nombrará 1 edificio Cultural por día y deberán planear una fiesta por la llegada de la Primavera.
·Cada día se otorgará un nuevo Edificio y ustedes deberán contarnos como organizarían una fiesta para su ciudad allí, si sería de día, de noche, todo el día; las decoraciones; si habría música, etc. lo que ustedes deseen.
·Todos los mensajes deben ir en el Hilo de Respuestas, donde cada día de informará que edificio corresponde a ese día en cuestión.
·Cómo mínimo su relato deberá tener 2 líneas completas, pero no hay una cantidad máxima. Planeen una mega fiesta!!
·Todos los días el Team seleccionará 1 ganador. Quien ya haya ganado una vez en el concurso no podrá volver a ganar, de esta forma se asegura una mayor cantidad de gandores.
·Por día debe haber un mínimo de 5 propuestas para que ese día se lleve a cabo el concurso.

Premios:

·Cada ganador del día obtendrá: 300 Diamantes.

Total Ganadores: 8.

Para preguntas o comentarios tienen el Hilo de Discusión.

Saludos,

El Equipo de Forge Of Empires Argentina.

Lemi · 8. Oct 2013

Para poder terminar de realizar las votaciones correspondientes a la semana pasada, el día 8 del corriente mes, tampoco habrá un edificio.

Estos días se retomarán el día 11/10 y el 14 del mismo mes.

Saludos!

Lemi · 8. Oct 2013

El ganador del primer día del concurso es ferfrk, quien celebraría así la primavera en el Teatro.

El teatro de la primavera
Los anuncios cruzaron todos los reinos, las épocas y las distancias: ¡hoy comienzan los festejos de primavera y, para agasajar a los invitados, se ha engalanado el teatro y se presentarán grandes obras!
Enseguida todos se ponen en marcha, los caminos se llenan de carros, jinetes, hombres y mujeres a pie; máquinas a motor se mezclan con la caravana asustando a los caballos y los campesinos. ¿Qué son esas cosas?- dicen mientras azuzan a sus bestias de carga- Y todos continúan juntos porque el día de la primavera es un día de descanso y todas las diferencias se dejan de lado.
A medida en que la multitud se acerca al predio donde se realiza el festival, comienza a oírse una música estridente: las trompetas medievales se mezclan con la música clásica y sobre todo lo demás suena una música extraña, de épocas más nuevas. El aire se llena de aroma de carnes asadas y pasteles. Junto a la entrada esperan grandes toneles de vino y de cerveza. Tiendas multicolores están dispuestas a los lados del camino y proporcionan sombra y descanso para los comensales. Más atrás y con grandes reflectores se alza el teatro: una estructura enorme con telas verdes y azules y un gran telón rojo.
Bajo las carpas se han dispuesto sillas y grandes mesas que rebosan de alimentos de todas las épocas: hay quesos, carnes, frutas, verduras, dulces, todo regado con buenas raciones de cerveza. Para los adultos grandes cajas con puros. Los niños disfrutan con casas de jengibre que son más altas que ellos.
Hay grandes carteles que anuncian las obras que se presentarán durante el día. Un arquero, un hondero y un mosquetero se acercan a uno de ellos. Luego de mirarse un rato con desconfianza, concluyen que ninguno es agresivo y se concentran en el programa. La primera será una obra tradicional Griega, de Sófocles. Más tarde y luego de almorzar, se presentaran unas moralidades del teatro medieval. Por la tarde, en horario central, se presentará una obra de Shakespeare. Luego vendrá la cena y para el gran cierre se presentarán una banda en vivo.
Los tres guerreros se miran satisfechos y, como todavía es temprano, deciden hacer una competencia de habilidad. La noticia corre rápido por el predio y de pronto una multitud los rodea, alentando y haciendo apuestas a sus favoritos. Un cuarto personaje pregunta si puede participar. No parece llevar ningún arma. Los tres se miran y deciden aceptar al nuevo contendiente.
Para la prueba se han dispuesto tres dianas: una a 50 metros, otra a 100 y la última a 150. Es por eliminación. El primer turno es para el hondero, que coloca una roca en su honda y luego de hacerla girar velozmente la lanza y voltea la diana de 50 metros. El público estalla en aplausos. Lentamente se acerca el mosquetero, que apunta su arma con cuidado y dispara. Hay un ruido atronador, pero las tres dianas permanecen en su lugar. El arquero le pone una mano en el hombro. –Mucho ruido y pocas nueces-dice- . Luego coloca una flecha en su arco y manteniéndola unos instantes inmóvil, la suelta y se clava en la diana de 100 metros. La multitud enloquece y hay un intercambio de dinero. Pero en ese momento el cuarto participante se adelanta, toma un estuche y saca un arma alargada. Coloca en la parte superior un artefacto por el que observa las dianas. Luego de un momento de silencio hay un ruido seco y potente y la diana de 150 metros se desintegra. –sos un mago- dice el arquero
-no mi amigo- responde el otro- soy un francotirador. La multitud ruge a sus espaldas.
Concluido el espectáculo, todos se acercan a ver la primera obra, representada por un montón de actores en toga. Trata sobre lo inevitable del destino. La obra concluye con una ovación de aplausos y luego la gente se retira a almorzar.
La música se invade el ambiente junto con los dulces aromas de los alimentos, la gente ríe y festeja, brindan y algunos pelean, pero son pocos. Al terminar el almuerzo muchos se van a dormir la siesta bajo los árboles o a la orilla del arroyo que discurre cerca del escenario. La segunda obra no es demasiado vista y genera sueño en los escasos concurrentes. Se trata de una exaltación de las virtudes, de corte netamente eclesiástico. Solo la gente anterior a la baja edad media la disfruta.
Por la tarde los ánimos vuelven a encenderse. La obra de Shakespeare inflama los espíritus de todos los asistentes y hace derramar más de una lágrima. Todos ovacionan el cierre, lamentando el desenlace trágico de la pareja protagónica.
La cena encuentra a todos más tranquilos. La tarde ha caído y con la luna aparecen las primeras luciérnagas. Un aire tibio corre y el césped suave se siente a gusto bajo los pies descalzos. Los primeros acordes arrancan a los comensales de sus platos y los guían hasta el escenario. El teatro se ve imponente iluminado, ha comenzado el cierre del festival.
La música proviene de un arpa tañida por una mujer muy bella, de blancos vestidos. Es una música dulce y suave que llega directo al corazón. El público permanece embelesado, siguiendo los dulces acordes. De pronto de uno de los laterales ingresa un músico que toca una cítara mientras se dirige al centro del escenario y se suma a la ejecución. Sus ropas son anchas y coloridas y la música toma un tinte alegre. Algunas parejas se levantan y comienzan a bailar. Muy despacio, pero tomando fuerza, un grupo de violines se suma a la composición. El ambiente comienza a ganar tensión. Un telón más se abre al fondo y descubre al grupo de cuerdas, vestido de etiqueta, que toca con solemnidad. El público se conmueve y queda estático ante las evoluciones de la música que va tomando amplitud. Ya todos están de pie cuando un reflector ilumina una parte oscura del escenario y un grupo de trompetas y una batería imprimen un tono vertiginoso a la música. Los músicos visten trajes descoloridos, sombreros y pantalones con tiradores, se los ve felices mientras ejecutan sus instrumentos. La música compuesta por todas las edades se transforma en una sola, potente y humana, capaz de destruir todas las diferencias entre la gente.
Todos se vuelcan a bailar, mientras ríen y brindan. Los niños corren entre las piernas de los adultos con sus juegos. La luna brilla iluminando todo el espacio, mientras la naturaleza acompaña el festejo con una brisa suave y el canto de los grillos. Así lentamente, se va terminando el festejo del día de la primavera, bajo el ojo vigía del majestuoso escenario del teatro.